50 Amigas - Juntas Somos Transformación
50 Amigas | Juntas Somos Transformación
Nosotras, hijas del campo, siempre hemos tenido que luchar. Una vida entera dedicada a la tierra nos ha enseñado a vencer obstáculos. Como en muchas otras partes del mundo, como en otras tantas épocas, aquí en El Tambo, Cauca, al sur dela cordillera, las mujeres hemos tenido que alzar nuestra voz para dejar claro que el poder para imaginar nuestro futuro y decidir para construirlo está en nuestras manos. Decididas, con alegría y amor, fuimos ganando terreno para nuestra visión, para nuestros sueños, para nuestros sentimientos. Siendo mujeres campesinas, creamos un espacio para nuestros saberes.
Desde hace años estamos dejando claro que no estamos en nuestros hogares solo para servir; con respeto, hemos enfrentado las diferentes maneras de pensar: juntas, a una sola voz, hemos dicho que, para construir familia, y luchar por una meta entre nosotras, no necesitamos representación. Que tenemos el suficiente poder en nuestra voz para decidir por nosotras mismas. Hemos dado el valor a que la unidad familiar y de la comunidad es nuestra fortaleza para salir adelante.
No ha sido fácil ganar este espacio. Durante estos años juntas, han sido muchas las ocasiones en que las puertas nos fueron cerradas y las oportunidades negadas. Muchos no creían en nuestra capacidad para entregar un café de calidad y nos pusieron obstáculos. Hace 20 años algunas de nosotras creyeron que las cosas debían cambiar. Imaginaron que nuestra fuerza podía llevarnos a conseguir grandes cosas, vieron que nuestras capacidades para tener un producto de calidad eran las mismas que las de los hombres. Para superar todo esto, tuvimos que unirnos. Con perseverancia y entusiasmo, hemos demostrado que este camino duro ha sido recorrido porque estamos juntas. Nos asociamos, nos organizamos, decidimos. Dejamos claro que podíamos gestionar nuestro destino. Nos ha costado mucho, pero los aprendizajes son muy valiosos. Somos ejemplo de que unidas, las mujeres podemos dejar atrás viejos imaginarios y ocupar el lugar que nos pertenece en la sociedad.
Hoy recordamos nuestra historia con cariño. El camino que hemos recorrido en nuestra lucha, de manera lenta pero segura, nos hace las mujeres fuertes que somos.
La independencia que tenemos no fue el fruto de una revolución violenta; por el contrario, fue un acto de amor por nuestra tierra y nuestras familias, una batalla pacífica pero firme por darle valor a nuestras vidas. Una forma de honrar el legado cafetero que llevamos con nosotras. Una reivindicación de la mujer campesina.
Poco a poco hemos ganado espacios para que nuestra voz se escuche. Pasamos de ser calladas en nuestras propias reuniones a hablar de tú a tú con compradores y clientes de todo el mundo. Enel cultivo del café hemos encontrado un medio para nuestra libertad, así como una construcción de nuestra identidad. Somos mujeres independientes, campesinas y caficultoras.
Como experiencia apreciada en el mundo entero, ese café que cultivamos es un mundo maravilloso que nos permite compartir, consolidar lo que nos une, soñar juntas. Si alrededor de una taza de café nos conectamos con quienes tenemos cerca, ¿porqué no nos conectamos con quienes, estando lejos, han trabajado duro para cultivar el grano que nos da tantas alegrías?
Hoy somos una fuerza para el progreso de nuestra región, y seguimos juntas para conservar lo que hemos logrado. El cultivo de un café de calidad, que cumpla todos los estándares, que sea una maravillosa experiencia en una taza, es un trabajo enorme que nosotras hacemos con mucho amor y dedicación. Si ayer nos enfrentamos al machismo, hoy estamos unidas para avanzar. Todo el esfuerzo que ponemos en nuestros cultivos merece ser llevado al exterior en forma de un producto que refleje nuestra historia, y que sea un delicioso recordatorio del camino que hemos recorrido.
Para lograr esto, y siendo fieles a nuestros ideales, empezamos a colaborar con Indiegrow, una iniciativa que cree, como nosotras, que conectando mundos se impulsa el cambio. El camino nos ha enseñado que la clave para superar los retos está en unirse, en confiar en los demás. Hace años nos convertimos en amigas al unirnos para perseguir nuestros sueños. Con lo aprendido, hoy queremos invitarles a sumarse a esta revolución con otros, a conectarse con un movimiento que se ha construido con esfuerzo y perseverancia. Hoy los invitamos a ser, como nosotras, valientes para apoyar una causa.
Sean nuestro impulso. Dennos fortaleza. Reconozcan el valor de quienes somos y de lo que hacemos. Conéctense con nosotras, las mujeresq ue estamos en el origen de esta pasión compartida: el café.
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